Claves para ahorrar en el consumo de aire acondicionado

No hacemos más que finalizar una ola de calor y encadenamos directamente con otra. En un verano tan caluroso como el que estamos viviendo, con récords diarios de temperaturas en prácticamente todo el país, el aire acondicionado se alza como el mejor aliado para combatir el calor. Sin embargo, los precios del mercado energético y el encarecimiento de la luz hacen que muchos usuarios estén limitando su uso en mayor medida. En este post te contamos cómo puedes reducir la factura y el consumo de aire acondicionado.

La situación meteorológica que estamos viviendo este verano no da tregua. Prueba de ello son las elevadas temperaturas que se están registrando en todo el país, en muchos casos, más de 10 grados por encima de la media habitual. Como consecuencia de este excesivo calor, son frecuentes los incendios que asolan diferentes páramos y montes españoles. Todo ello sumado a las consecuencias físicas que supone el calor constante para el cuerpo humano. 

En este contexto, mantener una temperatura fresca es clave para combatir los golpes de calor y el cansancio generalizado que éste conlleva. Sin embargo, el uso del aire acondicionado ya no es un recurso tan habitual para muchas personas. En primer lugar, por el encarecimiento de la energía, que hace que poner el aire acondicionado sea, de media, 10 céntimos más caro por hora que el año pasado. 

Suponiendo que una familia ponga el aire acondicionado, aproximadamente, 5-6 horas al día en la franja central, estamos hablando de un sobrecoste de 50-60 céntimos diarios, lo que, a final de mes, puede traducirse en un aumento de 15-18 euros en la factura mensual.  Mayor es el gasto en los centros de trabajo que mantienen el aire acondicionado durante toda la jornada laboral, lo que encarece la factura en unos 25-30 euros mensuales. No obstante, estas cifras pueden variar en función de lo alta que sea la temperatura exterior.

Por tanto, la eficiencia energética es ahora más importante que nunca para lograr un consumo de aire acondicionado más responsable y económico. A continuación, te damos algunos trucos para ser más eficiente en el uso de estos aparatos tan necesarios en verano.

Mantén una temperatura constante, sin variaciones.

Cambiar continuamente de temperatura supone un mayor consumo de electricidad, puesto que necesita estar trabajando durante más tiempo para subir o bajar la temperatura. Por ello, lo más recomendable es mantener una temperatura constante, en la que no haya variaciones. De esta forma, el consumo de energía será mucho menor y, consecuentemente, también lo será el precio de tu factura.

La temperatura óptima ronda los 25ºC.

Según los expertos, no es aconsejable que haya una diferencia térmica de más de 12 grados entre la temperatura exterior y la interior. Por tanto, la temperatura ideal variará en función de la temperatura que haga fuera. Sin embargo, lo más recomendable es que dicha temperatura se mantenga entre 23-25 grados, aproximadamente.

Aprovecha la ventilación natural.

No pongas el aire más de lo necesario. Tanto a primera hora de la mañana como a última hora de la tarde, los momentos del día en los que la temperatura está más suave, puedes abrir las ventanas y aprovechar la ventilación natural. Igualmente, si hay algún momento del día en el que corra más brisa, también es más aconsejable mantener las ventanas abiertas que el aire encendido.

Baja las persianas en el momento adecuado.

Otro truco que ayuda, y mucho, a evitar una subida brusca de temperatura en tu vivienda es bajar las persianas en el momento en que entre más sol. Es decir, no se trata de bajar todas las persianas de tu casa durante todo el día, sino de identificar por qué lado entra el sol más directamente en cada momento del día. De esta forma, podrás subir y bajar las persianas correspondientes para impedir que suba en exceso la temperatura interior.

No instales el termostato en la zona más calurosa de tu casa.

El termostato es la pieza que mide la temperatura que el equipo de aire acondicionado toma como referencia para ajustar. Por lo tanto, si instalas este componente en una pared a la que le da mucho el sol, o en una de las habitaciones más cálidas, el aire acondicionado se activará con más frecuencia si lo tienes programado para que mantenga una temperatura concreta. 

Cuanto más alta sea la temperatura registrada, más tiempo necesitará para conseguir la temperatura reducida en una zona donde hace más calor del que hace en el resto de la vivienda.

Activa el modo de ahorro de energía.

La mayoría de equipos de aire acondicionado actuales están diseñados con un modo de ahorro de energía o Eco, que puede suponer un ahorro del consumo de entre el 25 y 30% en algunos aparatos. 

Para dormir, mejor el ventilador.

Las noches tropicales que se viven en algunas regiones del país hace que muchas personas sean capaces de conciliar el sueño únicamente con el aire acondicionado. Sin embargo, esta opción no solo incrementa enormemente el coste energético al estar funcionando durante 6-7 horas adicionales, sino que puede suponer un perjuicio para tu salud, ya que recibir aire frío directo mientras duermes no es recomendable.

En primer lugar, porque la temperatura corporal baja cuando estamos durmiendo, lo que hace que la diferencia con respecto a la temperatura del aire acondicionado sea más alta. Esto puede conllevar una mayor irritación e inflamación de la garganta y los órganos respiratorios. Además, mantener el aire acondicionado durante mucho tiempo reseca el ambiente, aumentando, consigo, el riesgo de deshidratación. 

Por último, cabe destacar que la temperatura, durante la noche, baja. Y, aunque sea más alta de lo habitual, suele haber bastante diferencia con la temperatura diurna, de forma que suele ser suficiente recurrir a un ventilador, además de abrir las ventanas, para que el aire esté en constante movimiento y renovación. 

  • Asegúrate de realizar un buen mantenimiento del equipo de aire acondicionado.

Una fuga en el equipo de aire acondicionado o unos filtros que no estén bien limpios pueden obstruir el flujo de aire, haciendo que el aparato gaste más energía de la necesaria para funcionar adecuadamente. Para evitar que surjan este tipo de problemas en el momento crítico, debes estar seguro de que a tu equipo de aire acondicionado se le realice un buen mantenimiento. Y, para ello, es imprescindible contar con profesionales de confianza expertos en equipos de aire acondicionado como Solventia Solutions, que garanticen el mejor mantenimiento posible durante todo el año. 

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