Si algo hemos podido observar a lo largo de los últimos años es la importancia que están adquiriendo los datos para las empresas. De hecho, cada vez son más las voces expertas que apuntan a que los datos son ya, para muchas compañías, su activo más valioso. Por lo tanto, las inversiones que realizan a fin de preservar y proteger los datos aumentan de forma creciente. En este sentido, vemos cómo son más y más las empresas que deciden apostar por los datos como inversión a medio y largo plazo.
Por otro lado, la gestión de los datos se ha convertido, también, en un importante atractivo de inversión para muchos players. No obstante, la falta de transparencia sobre los mismos puede ser, igualmente, un obstáculo en la decisión de algunas compañías para invertir en aquellas que no ofrecen datos todo lo confiables y transparentes que se espera.
En este escenario en el que los activos corporativos más valiosos han dejado de ser tangibles, cabe preguntarse qué evolución tendrán en el futuro. Todo apunta a que el almacenamiento de los datos y, sobre todo, la máxima garantía de protección de los mismos, serán dos claves importantes en el ámbito de la tecnología y la conectividad.
Por lo tanto, los data centers, o centros de datos, se convierten en elementos que adquieren cada vez más importancia para las empresas. A continuación, analizamos hasta qué punto tiene relevancia el valor del dato de cara a futuras inversiones y, por tanto, por qué es buena idea mejorar y robustecer los centros de datos.
El valor del dato en las inversiones económicas
Para contextualizar este artículo, es importante tener en cuenta que una de las consecuencias directas de la digitalización es que hemos pasado de movernos en el entorno físico para hacerlo en el virtual. Pese a las múltiples ventajas que esto ofrece, es innegable que, en cierto punto, crece la desconfianza ante la invisibilidad de determinadas acciones.
Los datos y la gestión de datos tienen una importancia significativa para los inversores en el mundo actual. Estas son algunas de las razones por las que esto sucede:
- Toma de decisiones informadas: Los inversores utilizan datos para evaluar oportunidades de inversión y tomar decisiones informadas. Esto incluye el análisis de datos financieros de empresas, informes de mercado, datos macroeconómicos y otros indicadores que pueden influir en las decisiones de inversión.
- Análisis de riesgos: La gestión de riesgos es una parte fundamental de la inversión. Los inversores utilizan datos para evaluar los riesgos asociados con sus inversiones, como la volatilidad del mercado, los riesgos empresariales y los riesgos geopolíticos. La información precisa y oportuna es esencial para minimizar pérdidas y maximizar ganancias.
- Diversificación de cartera: Los inversores utilizan datos para diversificar sus carteras de inversión. Al analizar datos sobre diferentes activos y clases de activos, pueden tomar decisiones estratégicas sobre cómo distribuir sus inversiones para reducir el riesgo y mejorar el rendimiento a largo plazo.
- Seguimiento del rendimiento: Los inversores realizan un seguimiento constante del rendimiento de sus inversiones. Los datos son esenciales para evaluar si una inversión está generando los retornos esperados y si se está cumpliendo con los objetivos de inversión.
- Automatización y análisis cuantitativo: En los mercados financieros modernos, muchas decisiones de inversión se basan en algoritmos y análisis cuantitativos. Los datos son esenciales para desarrollar y calibrar estos modelos, lo que permite a los inversores aprovechar las oportunidades de manera más eficiente y rápida.
- Cumplimiento normativo: Los inversores están sujetos a regulaciones y requisitos normativos que exigen la recopilación y el almacenamiento de datos precisos. La gestión adecuada de datos es fundamental para cumplir con estas regulaciones y evitar sanciones y multas.
- Investigación de mercado: Los inversores realizan investigaciones de mercado para identificar tendencias emergentes y oportunidades de inversión. Esto, a menudo, implica el análisis de datos sobre la demanda del mercado, la competencia y otros factores que pueden influir en la rentabilidad de una inversión.
Los data centers se erigen como garantía de protección de datos
Dada la relevancia de los datos como activo corporativo, no sorprende comprobar que la inversión que las empresas están llevando a cabo en lo que a data centers se refiere sea cada vez más alta. En este sentido, destacan operaciones como la que se anunció a finales del mes de agosto en Marruecos. En este país, la firma africana de capital privado en infraestructuras African Infrastructure Investment Managers (AIIM) invertirá en el operador marroquí N+One Datacenters (N+One) cerca de 90 millones de dólares.
Y, en nuestro país, también hay ejemplos recientes que evidencian esta situación. La compañía inmologística Panattoni ha anunciado una inversión de 300 millones de euros en la compra de un solar de 60.000 metros cuadrados situado en Cerdanyola del Vallès. Según sus previsiones, espera construir un campus tecnológico que espera que sea el mayor data center de Cataluña.
Lo mismo hará el fondo Thor Equities Group en Madrid; concretamente, en Fuenlabrada. En esta localidad madrileña, esta empresa invertirá 600 millones de euros para impulsar un data center. Según sus precisiones, se convertirá en uno de los mayores del país.
En definitiva, la gestión, el almacenamiento y la protección de los datos ha pasado a ser una necesidad para la mayoría de empresas hoy en día. Por lo tanto, los players del sector de las telecomunicaciones debemos construir las relaciones más estratégicas. El objetivo es dar respuesta a esta creciente necesidad, que avanza a pasos agigantados. Una vez más, la colaboración entre los grandes operadores y las pequeñas empresas del sector es clave para garantizar la seguridad de la información corporativa.