Una de las consecuencias más evidentes del cambio climático es el contraste térmico tan alto que tenemos de forma casi instantánea. En algunas zonas del país, es cada vez más habitual sufrir variaciones de temperatura de casi 20 grados en menos de 48 horas, algo que, hasta hace algunos años, era muy ocasional. Estos cambios térmicos son aún más bruscos en zonas de interior y, especialmente, en áreas montañosas, en los que la diferencia de temperatura entre invierno y verano es muy acentuada y rápida. Ante esta situación, ¿sabes cuál es la mejor forma de mantener los racks en buenas condiciones si están expuestos a altas variaciones térmicas?
Cabe tener en cuenta que los racks diseñados para el exterior, los denominados racks outdoor, tienen una serie de características particulares que les capacitan para aguantar inclemencias meteorológicas mucho mejor que las cabinas de interior. Sin embargo, la tendencia en la que estamos inmersos en la actualidad nos lleva a pensar si es necesario replantear el diseño de los mismos y hacerlos, todavía, más resistentes a estos cambios tan repentinos.
En este artículo, vamos a analizar cuáles podrían ser las consecuencias más importantes para este tipo de racks en caso de que no contasen con la protección necesaria, y cómo hacer que estén bien protegidos ante una diferencia térmica tan amplia.
La climatización, clave a la hora de diseñar los racks outdoor
En primer lugar, es importante distinguir algunos pequeños matices entre dos conceptos que, habitualmente, se emplean como sinónimos, pero que no lo son: climatización y refrigeración. Por lo general, tendemos a hablar de la importancia de la refrigeración de racks para evitar que el equipo que esté dentro esté expuesto a un sobrecalentamiento.
Sin embargo, lo más correcto es hablar de climatización, puesto que, al igual que en los meses más calurosos es importante refrigerar la temperatura, en invierno sucede al revés. Los racks outdoor que están a la intemperie en zonas más frías también necesitan mantener una temperatura constante independientemente de cuánto baje la temperatura exterior. Y, en estos casos, puede ser más necesario elevar la temperatura ligeramente en vez de reducirla.
No obstante, es justo afirmar que, durante la mayor parte del año, suele ser más necesaria la refrigeración térmica. Aun así, el término correcto que debemos tener en cuenta a la hora de diseñar los racks outdoor es el de climatización.
Monitorizar la temperatura es fundamental
Una de las claves para saber si los racks outdoor pueden sufrir alguna incidencia es monitorizar la temperatura interior y llevar un control permanente de la misma. Aunque cada rack se diseña de forma específica para responder a diferentes necesidades, lo más frecuente es que este tipo de racks alcancen su funcionamiento óptimo manteniendo una temperatura interior que oscile entre 17-18º C y 22-23º C. Aun así, los componentes del rack están diseñados para funcionar a un rango térmico más amplio, si bien no es conveniente llevarlos a un funcionamiento tan al límite. Por lo tanto, monitorizar la temperatura interior nos permite saber si dicha temperatura baja o sube en exceso.
Normalmente, en España, lo más habitual es que suba, porque suele haber más días de temperaturas de más de 20º C de diferencia que días en los que la temperatura baje 20º C por debajo. No obstante, siempre es conveniente mantener esta información, especialmente si el rack está situado en zonas montañosas más elevadas, donde la temperatura en invierno desciende más.
La ventilación ayuda a mantener la constancia térmica
Lo más recomendable a la hora de fabricar un rack outdoor es garantizar que tenga una temperatura constante de forma continua. Para lograrlo, instalar un buen sistema de ventilación interna es clave. Esta puede ser activa o pasiva, en función de lo intensa que sea la variación de temperatura y la diferencia entre la temperatura interna del rack y la externa.
La ventilación controlada, junto con la monitorización de la temperatura, son dos de los factores más importantes que nos ayudan a identificar cualquier anomalía térmica y saber por qué se está produciendo. Asimismo, un sistema de ventilación adecuado contribuye al aislamiento térmico del rack, que es una de las cualidades que tienen este tipo de armarios de intemperie para preservar en perfecto estado el equipo de telecomunicaciones en cuestión pese a los cambios exteriores de temperatura.
Intercambiadores de calor o aire acondicionado
Los racks outdoor que diseñamos y fabricamos en Solventia Solutions están equipados con intercambiadores de calor y con aire acondicionado, dependiendo de cuál sea su destino final y de cuáles sean las condiciones meteorológicas a las que van a estar expuestos. También impiden que se mezclen los flujos de aire interno y externo, lo que ayuda a mantener una temperatura más constante.
Por otra parte, es interesante analizar si, en determinadas localizaciones, puede ser necesario acoplar algún sistema de protección adicional para dar más sombra al rack, por ejemplo, de forma temporal.
La importancia de los materiales y las pruebas de resistencia
La elección de los materiales para fabricar un rack outdoor tiene un componente estratégico fundamental. En primer lugar, deben tener la suficiente resistencia a la corrosión y a las variaciones bruscas de temperatura, para evitar que se produzcan roturas que puedan interferir en las condiciones del equipo interior; no solo en la temperatura, sino también en la humedad.
Además, es importante que superen las diversas pruebas a las que se someten para comprobar su grado de resistencia. Entre ellas, destaca un test de temperatura, una prueba de viento, una de compatibilidad electromagnética, una prueba de vibración y un test de corrosión. De esta forma, nos aseguramos de que los racks outdoor cumplen con todas las cualidades necesarias para soportar los cambios térmicos sin que afecten al estado del equipo de telecomunicaciones que protegen.
En Solventia Solutions somos especialistas en diseñar y fabricar racks outdoor de alta resistencia, destinados a albergar todo tipo de equipos electrónicos en condiciones muy diversas de temperatura. Además, nos adaptamos a las necesidades individuales que requiere cada localización geográfica, de manera que cada rack se diseña pensando específicamente en la ubicación en la que se va a instalar. Esto nos permite ofrecer soluciones personalizadas y totalmente optimizadas para cumplir nuestro objetivo, que siempre es ayudar a nuestros clientes a proteger sus equipos, estén donde estén, con plenas garantías.