El paso al entorno online se ha adelantado varios años como consecuencia, principalmente, de la pandemia de la COVID-19. Durante estos casi tres años, muchas personas se han visto obligadas a adoptar el teletrabajo de forma permanente o parcial, lo que les ha obligado a trasladar su información y datos principales al entorno digital. Es aquí donde entra en juego el concepto de nube híbrida.
En este sentido, el Ejecutivo ha anunciado recientemente que el sector público adoptará la nube híbrida de forma estratégica. Pero, ¿en qué consiste este concepto y qué supondrá para la Administración? Lo analizamos en este artículo.
¿Qué es la nube híbrida?
Una de las primeras preguntas que hay que responder es qué es esto de la nube híbrida, que tiene su origen en la tecnología Cloud. Se trata de una tecnología de acceso remoto a diferentes softwares, centros de almacenamiento de archivos y de procesamiento de datos. Estos centros de datos se encuentran deslocalizados físicamente, de manera que no es necesario instalar un equipo de hardware para cada usuario, sino que el almacenamiento se ejecuta a gran escala gracias a la conectividad.
Una de las principales ventajas de la tecnología Cloud, además de la deslocalización, que nos permite conectarnos desde cualquier dispositivo, es la seguridad. El conjunto de softwares que utilizan los proveedores de servicios Cloud más relevantes cuentan con un elevado nivel de seguridad y encriptación, para reducir al máximo las probabilidades de sustracción de datos por parte de los hackers o ciberatacantes.
Entonces, ¿de dónde surge el concepto de nube híbrida? No es otra cosa que la combinación de entornos diferentes que comparten información a la hora de ejecutar una aplicación. La nube híbrida puede integrar una combinación de, al menos, una nube privada y una pública, dos o más nubes privadas o públicas, o un hardware físico y un entorno virtual conectado a una nube como mínimo.
La Administración apuesta por la nube híbrida
A lo largo de las últimas semanas hemos asistido a un anuncio histórico: la Administración Pública ha activado la Estrategia de Servicios en la Nube. Está orientada a adoptar servicios basados en Cloud, que usarán tanto recursos propios como otros del ámbito privado. Esta estrategia es una hoja de ruta cuya finalidad principal es reforzar la infraestructura tecnológica de la Administración, convirtiéndola en más eficiente, segura y confiable. A su vez, esto permitirá agilizar muchos de los procedimientos y mejorar el servicio a los ciudadanos, sin renunciar a un control pleno y seguro de sus datos.
¿Cómo se llevará a cabo este despliegue?
Tal y como ha anunciado el Gobierno, la adopción de la nube híbrida se concibe en tres partes:
- Implementar una infraestructura de nube híbrida que combine una nube propia de la Administración con nubes de otras administraciones públicas y proveedores externos.
- Consolidar los centros de procesamiento de datos de la Administración en menos servidores, con prestaciones más eficientes y reduciendo costes.
- Aumentar la variedad de aplicaciones tecnológicas que permitan dar respuesta inmediata a las necesidades del sector público. Para ello, se contemplan, fundamentalmente, soluciones SaaS (software as a service).
De manera adicional, se dará el pistoletazo de salida a “data lakes”, que son espacios de datos seguros comunes con los que se espera impulsar la digitalización de las empresas. Sobre todo, de sectores estratégicos como el turismo, la industria, el comercio o el sector sanitario.
Los datos, uno de los activos de futuro más seguros
No es casualidad que las Administraciones Públicas estén apostando, cada vez más, por tecnologías basadas en digitalización del dato. No hay que olvidar que este sector, el de los datos, supone ya el 4% del PIB español. Asimismo, la previsión es que, de cara a 2025, genere más de 750.000 empleos en todo el país.
Por este motivo, y de manera alineada con la Estrategia Europea del Dato, dentro de la Agenda Digital 2025 se contemplan este tipo de acciones, encaminadas a integrar la seguridad del dato en el entorno público y privado.
En este sentido, desde la Unión Europea se ha propuesto adoptar una Ley Europea de Datos, también conocida como Data Act. El objetivo de este texto legal, que de momento es una propuesta, es difundir una serie de normas que regulen el acceso a determinados datos según la finalidad en todos los sectores económicos europeos.
¿Cómo garantizar la seguridad de los datos?
Asegurar la seguridad de los datos es una labor que requiere una amplia coordinación entre diferentes actores. Sin embargo, cuando pensamos en seguridad de información tendemos a pensar únicamente en estrategias digitales, y nos olvidamos de la importancia que tiene contar con materiales e infraestructuras físicas que protejan los grandes centros de datos.
¿Cómo? Evitando que se produzcan sobrecalentamientos que estropeen el hardware imprescindible para garantizar la seguridad del software, o garantizando la resistencia de estos ante las variaciones térmicas que puedan sufrir.
Por ello, es importante contar con un proveedor de confianza experimentado en este ámbito que diseñe armarios y cabinas específicos para albergar grandes centros de datos. En Solventia Solutions contamos con más de 30 años de experiencia en la fabricación de racks y cabinas propias enfocadas a este ámbito, que permiten garantizar la máxima seguridad posible del hardware necesario para el correcto funcionamiento de la tecnología cloud.
Porque, aunque se trata de una tecnología en la que se necesitan menos soportes físicos, es importante que los que se utilicen no solo tengan una elevada capacidad, sino que estén debidamente preparados para avalar la seguridad que requiere el entorno actual.