El argot tecnológico está en permanente cambio porque no dejan de sucederse tecnologías relevantes que modifican algunos hábitos y procedimientos en las empresas. Hoy en día, la red es el entorno virtual en el que nos manejamos, hasta el punto de que lo hemos integrado plenamente en nuestra vida, y también en las compañías. Por eso, hoy vamos a centrarnos en cómo deben adaptarse las empresas a la tecnología NaaS (Net as a service), y en qué consiste este concepto.
Los entornos de trabajo multicloud son cada vez más habituales. Si bien muchos de ellos surgieron de manera repentina tras el estallido de la pandemia, las múltiples ventajas que ofrecen han bastado para que las empresas, grandes y pequeñas, los hayan incorporado de manera permanente en sus procedimientos diarios.
Esta situación hace que haya otras tecnologías satélite que también evolucionen para satisfacer las necesidades de los usuarios, al tiempo que estas se van transformando. Por este motivo, no conviene adoptar una actitud de hermetismo a todos los cambios que surgen, sino que es preferible estudiarlos, analizarlos y ver cómo se pueden implementar en nuestros procesos si realmente aportan beneficios.
Esto es lo que está sucediendo actualmente con la tecnología Net As A Service, comúnmente conocida como NaaS. En este artículo, te contamos por qué puede ayudar a tu negocio a dar el salto de calidad que necesita.
Tecnología NaaS: ¿el gran aliado para las Pymes?
Las grandes empresas están más cerca de las tecnologías de vanguardia casi antes de que se vuelvan masivas. Sin embargo, las Pymes tienen la sensación de que no disponen de suficientes recursos para aprovechar todo el potencial que la innovación ofrece. Por ello, es interesante permanecer atentos a aquellas tecnologías que sí pueden ayudar a los pequeños negocios a crecer exponencialmente, y una de ellas es NaaS.
La tecnología NaaS consiste en un modelo de servicio basado en Cloud en el que cualquier persona o empresa puede alquilar los servicios de red a distintos proveedores en la nube. Es decir, permite a un cliente operar en una red de uso propio, pero sin necesidad de costear la infraestructura que esta requiere, lo que supone una importante ventaja económica y de usabilidad para las pequeñas empresas.
Ventajas de la tecnología NaaS para tu empresa
El uso de las redes bajo un modelo de alquiler, que puede estar basado en consumo o suscripción, ofrece importantes beneficios a las empresas. A continuación, desgranamos algunos de los más habituales:
- Reducción del gasto operativo: en la medida en que ya no es necesario contar físicamente con el hardware y el soporte físico para mantener y sostener la red, el coste operativo de la empresa se reduce considerablemente.
- Externalización del soporte técnico: el uso de una red como servicio permite contar con un servicio de asesoría técnica y resolución de problemas para el que una empresa pequeña no suele tener tanta facilidad de acceder como una empresa grande.
- Rapidez de implementación: siempre que surja una característica o actualización nueva que mejore la red contratada, es más rápido de implementar a través de la tecnología NaaS.
- Mayor despliegue de red: la tecnología NaaS favorece la escalabilidad de los negocios que necesiten un despliegue de red más amplio, sin que ello conlleve una mayor dilatación en el tiempo o un coste asociado de inversión.
- Seguridad reforzada: los proveedores de servicios NaaS basan su modelo de negocio en dar soporte y garantizar la conectividad en entornos multicloud para distintas empresas, lo que les obliga a contar con unos sistemas de seguridad muy importantes para mantener la información de sus clientes protegida. Generalmente, un tipo de seguridad que no suele estar al alcance de una Pyme.
- Experiencia de usuario mejorada: la propia experiencia que adquieren los proveedores tras trabajar con distintos clientes hace que sean capaces de prestar asesoramiento también para mejorar la usabilidad y la experiencia de usuario, lo que supone un valor añadido para las Pymes.
- No hay riesgo de obsolescencia: uno de los grandes inconvenientes de la tecnología es que muchos dispositivos se quedan obsoletos relativamente rápido. Por tanto, las empresas que deciden invertir en ellos se encuentran con que deben actualizarlos y renovarlos constantemente. En este sentido, el modelo NaaS evita este riesgo de obsolescencia, puesto que las empresas no necesitan contar con el hardware físico que se puede quedar desactualizado.
La tecnología de la red como servicio supone una evolución natural del Software as a service y, posteriormente, Infrastructure as a Service. La tecnología NaaS va un paso más allá para casi cualquier empresa que utilice tecnologías de virtualización de redes o SD-WAN habitualmente. Hoy en día, son la mayoría, y no solo las grandes empresas, sino también las Pymes.
Por tanto, poder disponer de un modelo de uso de la red que favorezca la escalabilidad de los negocios y que encaje con el entorno multicloud que impera actualmente es clave para garantizar la total accesibilidad de las Pymes a este tipo de recursos tecnológicos.
De lo contrario, la brecha digital seguiría ampliando cada vez más el gap tecnológico que existe entre las grandes multinacionales y los negocios de ámbito reducido que no disponen de los mismos recursos para acceder a las innovaciones más relevantes.