Hace apenas una semana terminaba el Mobile World Congress 2022, en el que se recuperó cierta normalidad tras dos años de pandemia. Una feria tecnológica en la que las grandes marcas y referentes del sector han presentado sus novedades y han adelantado próximos lanzamientos que, sin duda, darán mucho que hablar.
Es en este tipo de eventos donde el sector tecnológico cimenta sus bases de acción de cara a los próximos meses. Por ello, todas las empresas que, directa o indirectamente, estén relacionadas con el ámbito de la tecnología y las telecomunicaciones deben saber cuáles son las grandes tendencias anuales.
Más de 60.000 asistentes han cerrado una edición que, inevitablemente, también ha estado muy marcada por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. En Solventia queremos resumir los puntos más destacados que guiarán el futuro de este sector a nivel internacional, y a las que los players del sector no podemos dar la espalda.
La tecnología 5G se afianza
Durante los últimos años hemos percibido el 5G, al igual que ocurrió antes con 4G, como una realidad teórica, sin poder comprobar cómo se iba a implantar en nuestro día a día. Esto ya no es así; ahora sí somos capaces de esbozar y plantearla a nivel práctico. La conectividad 5G es el eslabón principal para reducir la brecha digital que se sigue produciendo a día de hoy. Mats Granryd, director general de GSMA, afirmaba que esta tecnología “ha permitido que 1.400 millones de personas tengan acceso a banda ancha móvil”.
Más allá del planteamiento genérico desde el punto de vista de las comunicaciones, algunos sectores están ya tangibilizando la conectividad 5G. Es el caso de la automoción. Los coches con 5G ya son un proyecto real para muchas grandes marcas automovilísticas, que podrán desarrollar vehículos más seguros, ecológicos y autónomos. Por ejemplo, el 5G permitiría pagar en los peajes sin necesidad de acercar la tarjeta, ni de bajar la ventana o salir del coche para ello.
Otro ejemplo que presentó Telefónica junto con Nokia en el MWC es la infraestructura conectada en el túnel del Cereixal, dotado de cobertura 5G y sensores inteligentes para “comunicarse” directamente con los vehículos conectados. Además, otros sectores como la sanidad ven grandes posibilidades en el 5G para realizar operaciones de forma remota, lo que supondría un importantísimo avance.
Humanización de la tecnología y ética digital
Una de las principales conclusiones que deja el MWC es la necesidad de complementar a la tecnología con valores puramente humanos. La tecnología es una herramienta imprescindible para avanzar y evolucionar la sociedad, pero no podemos delegar completamente este cometido en ella. Tenemos que humanizarla y construir una ética digital consolidada y adquirida en los distintos ámbitos de la vida pública y privada.
Especialmente importante es la ética digital en lo que respecta al tratamiento de la información y a la gestión de los datos. Esta tarea ya no está reservada únicamente para ciertos sectores, sino que la tendencia es a que sea cada vez más masiva en cualquier ámbito. Sin embargo, la adecuada concienciación con la ética digital requiere un trabajo no solo de formación, sino también de información.
La nube es la nueva realidad
Ya lo era, pero su consolidación es más evidente que nunca. La máxima expresión de esto ha sido la irrupción de Metaverso, la realidad paralela que dio a conocer Mark Zuckerberg. O la distribución total de la tecnología blockchain para poder utilizar criptomonedas o tokens. Y, de manera más cercana, cabe destacar la gran implantación de las tecnologías Cloud en los entornos empresariales y personales. Cada vez más información circula por las infraestructuras de conectividad en la nube, con sistemas más automatizados y más globales.
En el sector de las telecomunicaciones nos dirigimos hacia un escenario de redes abiertas Open-RAN, que pasará de ser una opción a prácticamente una necesidad para múltiples empresas. Este tipo de redes llevan implícito todo un conjunto de tecnologías como la realidad virtual, Internet of Things o Inteligencia Artificial, cuya combinación da como resultado unos entornos colaborativos de comunicación y desarrollo. El reto que tenemos los agentes de telecomunicaciones es universalizar el acceso a los mismos; si no lo conseguimos, no será posible reducir la brecha digital.
Doble S: seguridad y sostenibilidad
Hay dos pilares fundamentales en la estrategia tecnológica que se está consolidando en el mundo entero, sin los cuales es muy complicado posicionarse. Hablamos de la seguridad y la sostenibilidad. Seguridad en la información, tratamiento y almacenamiento de los datos, así como en la protección de las infraestructuras de redes y telecomunicaciones frente a ciberataques y vulnerabilidades tecnológicas. Sostenibilidad en la ejecución, planteamiento y desarrollo de los procesos, tanto desde la empresa privada como desde la propia Administración.
El tiempo de la concienciación medioambiental ha pasado, ahora nos vemos en la obligación de adoptar la responsabilidad pertinente para utilizar la tecnología como aliado en la lucha contra el cambio climático y el cuidado del medio ambiente a través de la reducción de las emisiones contaminantes y de la huella de carbono. Es decir, lo que comúnmente se conoce como Green Tech.
El Mobile World Congress sienta las bases necesarias para que las empresas, administraciones y población civil sigan la hoja de ruta hacia la evolución. Los players tecnológicos debemos no solo permanecer a la vanguardia de estas tendencias, sino abrazarlas e implementarlas a todos los niveles, actuando así como referentes. A nivel público, estamos en un momento de plantearnos cómo involucrar al conjunto de la sociedad en un camino del que ya es muy difícil, por no decir imposible, desviarnos.