Encaramos ya la recta final del año y lo hacemos con la mirada puesta en todo lo que vendrá a partir de 2023. Y, como cada mes de diciembre, conviene repasar cuáles son las tendencias más interesantes que afectarán a la industria de las telecomunicaciones. En este artículo, analizamos las más importantes que no te puedes perder.
Tras varios años en los que la evolución del sector de las telecomunicaciones ha avanzado a pasos agigantados, cabe preguntarse hasta dónde llegarán las nuevas tecnologías a este ritmo. No obstante, tal y como vamos a ver a continuación, no solo conviene enfocarse hacia los avances tecnológicos, sino que no podemos obviar el contexto. ¿Lograremos que 2023 sea el año en el que se reduzca, finalmente, la brecha digital entre las zonas urbanas y aquellas más rurales?
Por otro lado, si algo hemos comprobado los últimos dos años, es que predecir resulta muy difícil. Las previsiones pueden cambiar de un día para otro, prácticamente, sobre todo en un contexto tan incierto como el que vivimos actualmente. Por ello, vamos a resumir las tendencias más relevantes, aunque se tratan de una mera estimación.
Telecomunicaciones en zonas rurales, el reto pendiente
Sin duda, tal y como hemos avanzado previamente, la asignatura pendiente del sector es la digitalización de las zonas rurales. De hecho, existe una hoja de ruta gubernamental que contempla que, a finales de 2023, se digitalizará todo el sector alimentario y el medio rural.
Asimismo, las grandes compañías están apostando de manera clara por llevar fibra óptica a las zonas rurales. Un ejemplo de esto se ve en proyectos como Territorio Rural Inteligente, con el que Telefónica digitalizará los servicios públicos de regiones leonesas para agilizar la atención al cliente.
El dato en el centro de los negocios
Las compañías ya son conscientes de la importancia de los datos. Sin embargo, ya no es suficiente únicamente con recopilar y analizar los datos; hay que saber interpretarlos para tomar las decisiones adecuadas para lograr el crecimiento empresarial. En este sentido, las compañías que manejan un alto volumen de datos, además, deben saber gestionarlos y almacenarlos para mantenerlos controlados. Y este será el gran reto de 2023, la gestión e interpretación del dato.
Eficiencia energética, un punto de gran atención
La búsqueda de la eficiencia y el ahorro de costes son dos de los grandes objetivos de la mayoría de empresas, pero especialmente del sector de las telecomunicaciones. No solo por su capacidad para gestionar energía, sino también porque actúan como orientadores para el resto de compañías que implementan novedades tecnológicas.
Centrándonos en el consumo de energía, cabe destacar que, según un informe elaborado por la Asociación Europea de Operadores de Redes de Telecomunicaciones, el sector de las telecomunicaciones produjo en 2020 el 2,6% del total de emisiones de CO2 a nivel mundial.
Hiperautomatización
El valor de los negocios reside en sus propios trabajadores, y si algo permite la tecnología, también en el sector telco, es aprovechar al máximo su potencial. ¿Cómo? Automatizando todos los procesos en los que el conocimiento humano no aporte un valor añadido, lo que permitirá a los trabajadores centrarse en el core business y conseguir mejorar la productividad y los resultados.
Por otro lado, las telecomunicaciones ayudan a mejorar la experiencia de cliente, puesto que es clave para que las empresas cuenten con los recursos y herramientas necesarios para personalizar sus respuestas y ofrecer una atención constante e instantánea.
Extensión de 5G
La tecnología de conectividad 5G se desplegará a lo largo de 2023 también en el ámbito de empresas privadas. Ya se habla de las ventajas de 6G cuando lo cierto es que, aún, no se ha implementado por completo el desarrollo de 5G. De esta forma, se reducirá la latencia y se incrementará la velocidad de transmisión de datos, lo que redunda, directamente, en una mejora de las comunicaciones digitales y de la productividad laboral.
En este sentido, cada vez es más fácil conseguir resultados segmentando la red gracias a operadores más pequeños. Esta será la clave para lograr una masificación de la red 5G entre las empresas de todo el mundo.